Consejos para proteger a sus hijos pequeños del sol

Nada mejor que salir con su vehículo recreacional o su tráiler en búsqueda de un lugar campestre y soleado. Sin embargo, si usted tiene bebés o niños muy pequeños que lo acompañarán en esta incursión, es preferible no exponerlos demasiado tiempo bajo el sol. A continuación

• Nunca expongas a los bebés y niños menores de cuatro años directamente al sol. Su piel es más fina e inmadura que la de los adultos y el riesgo de efectos negativos del sol es mayor.
• Busca un lugar fresco y a la sombra para proteger a tus hijos de los rayos solares. Vístelos, además, con ropa preferiblemente de algodón, clara y seca, que cubra sus brazos y sus piernas.
• Ofrece con frecuencia líquidos a tus hijos, preferentemente agua, aunque no te lo pidan. De esta forma evitas que tus hijos se deshidraten.
• Evita el sol en las horas centrales del día, entre las 12.00 y las 16.00 horas. Durante este tiempo el sol golpea con más fuerza y los más pequeños podrían sufrir un golpe de calor o una insolación.
• Utiliza gafas de sol para proteger sus ojos de las radiaciones solares. Los ojos de los niños pequeños son más sensibles a las radiaciones solares que los de los adultos y la utilización de gafas de protección solar evita la aparición de problemas oculares en el futuro.

Aplica crema de protección solar adecuada a la edad y a las características del bebé o niño. Es muy importante incidir en las zonas más sensibles de su piel, por ejemplo nariz, nuca, orejas. Utiliza un factor de protección alto (Consúltalo previamente con tu médico pediatra de confianza, para determinar la crema protectora más adecuada para la piel de tus hijos)